Cada año el 4 de febrero marca la fecha donde la comunidad médica a nivel global busca involucrar a más personas en múltiples campañas para fomentar la concientización sobre la importancia de prevenir el cáncer, ya que la detección temprana es la forma más efectiva de combatirlo.
En BMI buscamos contribuir a la difusión de información sobre los cambios de hábitos que pueden ayudar a disminuir el desarrollo de algún tipo de cáncer. Las siguientes recomendaciones mejorarán tu estado de salud de manera significativa y serán un paso gigantesco en el trabajo de prevención de esta enfermedad degenerativa.
Realizar pruebas para la detección temprana es crucial. Algunos ejemplos de éstas son:
- Mamografía de los 50 a los 69 años para el cáncer de mama
- Citología o prueba del VPH (Virus del Papiloma Humano) cada 3 o 5 años para el cáncer de cérvix
- Prueba de sangre oculta en heces de los 50 a los 69 años para el cáncer de colon
Consulta con tu médico qué tipo de exámenes son recomendables para ti, tomando en cuenta tu edad y estado físico.
Además de las anteriores, ten en consideración las siguientes recomendaciones:
Evita el consumo de tabaco y alcohol. Sabemos que erradicar estos dos hábitos es una misión de gran dificultad, pero debe ser una prioridad, ya que sabemos que el uso de tabaco y el consumo desmedido de alcohol lleva casi irremediablemente a padecer algún tipo de cáncer: pulmón, hígado, boca, garganta, laringe, páncreas, vejiga, cuello uterino y riñón.
Protégete del sol. El cáncer de piel es uno de los tipos más comunes, pero también uno de los más fáciles de prevenir. Algunos pasos a seguir son:
- Procura exponerte la menor cantidad de tiempo al sol entre las 10 a. m. y las 4 p. m., cuando los rayos solares son más fuertes
- Utiliza un protector solar con un FPS (factor de protección solar) adecuado para tu piel y las circunstancias climáticas en las que te encuentres, esto debes hacerlo incluso en días nublados
- Evita las camas o lámparas solares, ya que estos rayos lumínicos son tan dañinos como la luz solar
Mantén un peso saludable y disminuye el sedentarismo con actividad física. Además de ayudarte a controlar tu peso, la actividad física por sí sola puede reducir el riesgo de desarrollar cáncer de mama y de colon. Para obtener beneficios sustanciales en tu salud durante la etapa adulta, es necesario realizar al menos 150 minutos a la semana de actividad aeróbica moderada o 75 minutos de actividad aeróbica intensa, o una combinación de ambas. Como objetivo general debes plantearte al menos 30 minutos de actividad física en tu rutina diaria.
Lleva una dieta saludable. Una de las principales recomendaciones es limitar las carnes procesadas, ya que, de acuerdo con el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer, el organismo especializado creado por la Organización Mundial de la Salud, comer grandes cantidades de esta clase de alimento puede aumentar el riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer.
Llevar una dieta mediterránea es una excelente opción para mejorar la calidad de la alimentación, ya que esta incluye en su mayoría alimentos de origen vegetal, como frutas y verduras, cereales integrales, legumbres y frutos secos, además de incluir grasas saludables, como aceite de oliva en lugar de manteca, y pescado en vez de carne roja.
Como puedes ver, estas pequeñas acciones, además de mejorar nuestra salud en general, son formas eficaces para la prevención de este padecimiento.
Los planes de salud de BMI brindan cobertura para algunos tipos de cáncer, contáctanos y recibe información puntual sobre los beneficios que puedes recibir.