¿Alguna vez te has preguntado sobre la diferencia que existe entre un fondo de emergencia y el ahorro regular? A primera vista pareciese lo mismo, pero tienen diferencias significativas en cuanto a su propósito y la forma en que pueden ayudarte.
Es importante que sepas que ambos son conceptos financieros importantes, pero cumplen funciones distintas en cada persona. En este nuevo blog queremos explorar contigo cuáles son esas diferencias y por qué es esencial entenderlas para alcanzar estabilidad financiera.
Debes partir por entender que un fondo de emergencia es una reserva destinada exclusivamente para cubrir situaciones imprevistas y generalmente críticas. Su objetivo es ayudarte a mantenerte a flote en tiempos de crisis financiera sin tener que recurrir a deudas, vender activos o depender de préstamos con intereses sumamente altos.
Algunos ejemplos de estos escenarios en los que puedes recurrir al uso de un fondo de emergencia son:
- Pérdida de empleo: si te quedas sin trabajo de manera inesperada, tu fondo de emergencia puede cubrir tus gastos básicos mientras buscas un nuevo empleo.
- Gastos médicos inesperados: enfrentar una enfermedad grave o un accidente puede ser costoso. Un fondo de emergencia te permite afrontar estos gastos sin comprometer tu salud financiera.
- Reparaciones importantes: si tu automóvil sufre un desperfecto o tienes que reparar algo en tu casa de manera urgente, el fondo de emergencia te evitará endeudarte para cubrir esos gastos.
- Desastres naturales: en caso de desastre natural como un terremoto o un huracán, un fondo de emergencia puede ser importantísimo para retomar la normalidad de tu vida.
Ahora bien el ahorro es una práctica financiera más general y variable. El ahorro implica reservar una parte de tus ingresos para metas a corto, mediano y largo plazo. A diferencia del fondo de emergencia que es para situaciones críticas, el ahorro puede para cualquier cosas que desees como:
- Comprar una casa: ahorrar para la prima inicial o para reducir la hipoteca, en Latinoamérica el porcentaje inicial va del 20 al 30 por ciento en la mayoría de los casos.
- Vacaciones: viaje soñado, nunca es buena idea utilizar la tarjeta de crédito para ese viaje soñado, lo mejor es ahorrar para luego disfrutar sin ningún remordimiento y estrés.
- Jubilación: invertir para asegurar un futuro financiero cómodo siempre es un buen plan. La opción de tomar una póliza indexada como la de BMI siempre será una excelente opción.
- Educación: financiar tu educación o la de tus hijos es la mejor inversión que puedes hacer porque garantizarás un mejo r futuro para ti y tu familia.
Principales diferencias entre estos dos instrumentos
- Propósito: el fondo de emergencia como su nombre lo indica es para protegerte ante una situación inesperada o alguna emergencia, en cambio el ahorro es para alcanzar una meta financiera.
- Liquidez: tu fondo de emergencia debe ser accesible, es decir que tenga disponibilidad cuando lo necesites, puede estar en una cuenta de ahorro o alguna inversión de bajo riesgo. El ahorro puede involucrar inversiones más a largo plazo como las pólizas de vida que tiene BMI.
- Cantidad: el fondo de emergencia debe ser suficiente para que puedas cubrir de 3 a 6 meses tus gastos básicos, mientras que la cantidad que ahorras dependerá de tus metas y prioridades.
- Contribuciones regulares: evidentemente debe haber una separación en cuanto a los montos y la cantidad que vas a aportar a cada uno de ellos, esto obviamente dependerá de tu presupuesto e ingresos fijos.
Recuerda, un fondo de emergencia es tu respaldo económico para situaciones imprevistas, mientras que el ahorro es una herramienta para alcanzar tus metas y planes financieros a largo plazo. Es vital que sepas que ambos son importantes y trascendentales para tu planificación financiera, pero entender sus diferencias te ayudará a que puedas alcanzar un equilibrio monetario mucho más sólido a mediano y largo plazo.
