Prevención del cáncer de mama: del diagnóstico a la esperanza 

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Prevención del cáncer de mama: del diagnóstico a la esperanza 

Tabla de contenido:

Cada año millones de mujeres en todo el mundo reciben un diagnóstico de cáncer de mama, una enfermedad que al ser diagnosticada genera mucha incertidumbre y miedo. Sin embargo, la detección del cáncer de mama puede marcar una diferencia sustancial porque se puede afrontar con mucha esperanza.  

La prevención del cáncer de mama no solo implica evitar su aparición, sino también estar preparada para reconocer las señales a tiempo y actuar de inmediato. La detección temprana ha demostrado ser una de las herramientas más efectivas para salvar vidas al permitir tratamientos menos agresivos y con mejores resultados. 

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cáncer de mama es el tipo de cáncer más común entre las mujeres, con más de 2.3 millones de casos diagnosticados en 2022. Aunque las cifras pueden resultar impactantes, también han surgido importantes avances médicos, nuevas estrategias de concienciación y recursos de apoyo para quienes enfrentan esta enfermedad. 

Este mes de octubre se celebra el mes de concienciación sobre el cáncer de mama, por ello, queremos brindarte un artículo que te sirva como una guía clara y práctica sobre cómo detectar y prevenir esta enfermedad.  

También queremos compartirte información sobre las distintas opciones de tratamiento disponibles, consejos para reducir el riesgo y además recursos informativos para cualquier etapa del diagnóstico.  

¿Cuál es una manera de detectar el cáncer de mama? 

Una de las preguntas más frecuentes que se hacen muchas mujeres es: ¿cuál es una manera de detectar el cáncer de mama? La respuesta más efectiva sigue siendo la mamografía, una radiografía de las mamas que permite identificar alteraciones incluso antes de que sean palpables.  

Esta prueba es especialmente útil para detectar el cáncer en etapas muy tempranas, cuando las probabilidades de éxito en el tratamiento son mayores. Además de la mamografía, existen otras herramientas que fortalecen la detección oportuna del cáncer de mama

  • Autoexamen de mamas: es un método sencillo que permite a las mujeres conocer su cuerpo y estar alertas a cualquier cambio inusual. 
  • Ecografía mamaria: es útil para complementar la mamografía, especialmente en mujeres jóvenes o con tejido mamario denso. 
  • Resonancia magnética: recomendable en casos de alto riesgo genético o antecedentes familiares. 

La organización National Breast Cancer Foundation recomienda la autoexploración de mamas una vez al mes, preferiblemente una semana después del período menstrual cuando el tejido mamario está menos sensible. 

¿Cómo realizar un autoexamen de mamas?

  1. Examen en la ducha: coloca tu mano derecha con la palma en la parte de atrás de tu cabeza, luego con las yemas de los tres dedos centrales de tu mano izquierda, revisa todo tu seno derecho y el área de la axila. Presiona suavemente al principio y después hazlo con más firmeza para detectar bultos o cualquier cambio 
  1. Observación frente al espejo: párate con las manos en la cintura y revisa visualmente si hay cambios en la textura, tamaño, forma, color o simetría de tu seno. 
  1. Examen acostada: acuéstate con una almohada pequeña o una toalla doblada bajo tu hombro izquierdo y coloca la mano izquierda detrás de la cabeza. Usa tu mano derecha para revisar tu seno izquierdo y la parte inferior de la axila, luego mueve la almohada bajo tu hombro derecho. Cambia la posición de los brazos y repite el proceso usando tu mano izquierda para revisar tu seno derecho.  

Los síntomas más comunes del cáncer de mama 

Identificar los síntomas del cáncer de mama puede ser clave para una detección oportuna. Aunque no siempre están presentes en etapas tempranas, es fundamental conocerlos para actuar rápidamente si aparecen. 

Entre los signos de alerta más comunes se encuentran: 

  • Cambios en la forma en que se sienten los senos o el pezón (molestias en el seno, el pezón, alrededor del seno o en la axila) 
  • Cambios en la apariencia de los senos o pezones (cambio inexplicable en el tamaño, ya sea un aumento o una disminución en la forma del seno). 
  • Secreciones anormales del pezón (claras, con sangre o lechosas). 
  • Cambios en la piel como enrojecimiento, descamación o textura similar a la piel de naranja. 
  • Dolor persistente en una zona específica de la mama. 

Si notas alguno de estos síntomas debes tomar acción lo más pronto posible, es recomendable que consultes con tu médico a fin de realizarte los exámenes para detectar el cáncer de mama. La detección oportuna de cáncer de mama aumenta significativamente las tasas de supervivencia y mejora la calidad de vida. 

Medico explicando los resultados de los exámenes de cancer de mama

¿Cuál tratamiento para el cáncer de mama debes elegir? 

La etapa del cáncer es un factor determinante para saber cuál es el tratamiento adecuado. Existen diversos tipos de tratamiento para el cáncer de mama y elegir el adecuado dependerá del tipo de cáncer, el estado general de salud y las preferencias personales. 

La mayoría de las mujeres con cánceres de seno en etapas I, II o III recibirá algún tipo de terapia sistémica y medicación para el cáncer de mama como parte de su tratamiento. Esto podría incluir: 

  • Terapia hormonal (tamoxifeno, un inhibidor de la aromatasa, o uno seguido del otro) 
  • Alguna combinación de los anteriores 

Los medicamentos o procedimientos que podrían funcionar mejor dependen del estado receptor hormonal del tumor, del estado HER2 y de otros factores, a continuación, te presentamos las diferentes opciones disponibles: 

Terapia local (cirugía y radioterapia) 

La cirugía es el tratamiento principal para el cáncer de seno en etapa I. Este tipo de cáncer puede tratarse con cirugía para conservación del seno (a veces llamada tumorectomía o mastectomía parcial) o mastectomía. También será necesario examinar los ganglios linfáticos ya sea con una biopsia de ganglio centinela o con una disección de ganglio linfático axilar. 

Radioterapia


Actúa sobre características específicas de las células tumorales, como la proteína HER2. Suele tener menos efectos secundarios que la quimioterapia porque afecta directamente al tumor. 

Terapia sistémica (quimioterapia y otros medicamentos) 


Para algunas mujeres con cáncer de seno en etapa II se recomienda la terapia sistémica (medicamentos que llegan a casi todas las partes del cuerpo). Algunas terapias sistémicas se administran antes de la cirugía (terapia neoadyuvante) y otras se dan después de la cirugía (terapia adyuvante). 

Terapia hormonal  

Si el cáncer tiene receptores de hormonas positivos, generalmente se emplea terapia hormonal (tamoxifeno, un inhibidor de la aromatasa, o uno seguido del otro). Se puede iniciar antes de la cirugía, pero ya que se continúa por al menos 5 años, también se deberá administrar después de la cirugía. 

Terapia Dirigida   


En el caso de mujeres cuyo cáncer de seno en etapa inicial sea hormono-receptor positivo, HER2-negativo, presenta cáncer en los ganglios linfáticos y que presenta un riesgo elevado de que la enfermedad regrese, el medicamento de terapia dirigida abemaciclib puede emplearse tras la cirugía en conjunto con el tamoxifeno o un inhibidor de aromatasa.  

Por lo general se administra por vía oral mediante una pastilla que se toma durante dos años, dos veces al día. 

Inmunoterapia 

Fortalece el sistema inmune para que reconozca y ataque las células cancerosas. Se utiliza especialmente en tipos más agresivos como el triple negativo. 

La elección del tratamiento debe ser realizada por un equipo médico especializado. Cada caso es único, y lo ideal es contar con un enfoque personalizado. 

Además del tratamiento físico, es crucial cuidar la salud mental en las diferentes fases del cáncer de mama. Vivir con cáncer puede generar ansiedad, depresión y estrés. Contar con el acompañamiento de un psicólogo, grupos de apoyo o redes de mujeres sobrevivientes puede marcar una gran diferencia. 

Detección oportuna de cáncer de mama 

La detección oportuna del cáncer de mama es importante y es el mensaje central que queremos dejarte. La clave para vencer esta enfermedad muchas veces está en actuar antes de que avance. 

Un autoexamen de mamas mensual, chequeos médicos regulares y atención a cualquier cambio en tu cuerpo pueden marcar la diferencia ante un diagnóstico de cáncer de mama. Mantente informada, escucha tu cuerpo, no pospongas tus controles médicos y toma en cuenta que la prevención marcará una diferencia sustancial si llegas a desarrollar esta enfermedad. 

Mamá e hija superando el cáncer de mama

Si ya has recibido un diagnóstico, te recordamos que no estás sola. Existen recursos, tratamientos y una red de apoyo que puede acompañarte. Cada año, miles de mujeres superan el cáncer de mama gracias a la detección temprana y el tratamiento adecuado. 

Recuerda que cada paso que des hacia tu bienestar es una victoria frente a esta enfermedad. La detección de este tipo de cáncer no es solo una recomendación médica, es una invitación a cuidarte, a escucharte y a vivir plenamente. 

Conoce más sobre cómo podemos acompañarte en este camino. En BMI nuestros planes de salud incluyen cobertura del 100% para el tratamiento del cáncer desde la atención médica hasta el apoyo emocional que requieres.

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