El cierre del año trae consigo una serie de metas personales y financieras que nos proponemos para ordenar nuestras vidas. Una de las más importantes debería ser cerciorarnos de garantizar la protección de los nuestros a través de la revisión y actualización de las pólizas de vida o salud que tengamos.
En esta ocasión la frase “No dejes para mañana, lo que puedes hacer hoy” encaja perfectamente porque estar adecuadamente preparados para la adversidad es una de las decisiones más responsables que podemos tomar como individuos.
En este artículo te brindamos tips oportunos que te servirán para revisar y actualizar tus pólizas de vida y salud al cerrar este 2024.
Evalúa si tu cobertura aún se ajusta a tu estilo de vida
Debes analizar si tu estilo de vida sigue siendo el mismo que cuando tomaste la póliza, es muy probable que algunos aspectos hayan cambiado: matrimonio, hijos, trabajo o quizá nuevas inversiones.
Es importante revisar si tu cobertura de vida y salud sigue alineada a tus nuevas circunstancias o planes que tengas a corto y largo plazo.
- Póliza de vida: si tu familia aumentó o has asumido préstamos, es posible que necesites un seguro de vida con una mayor cobertura.
- Póliza de salud: si tu situación médica cambió o llegó un nuevo integrante a la familia, actualizar tu plan de salud es clave.
Compara opciones y busca coberturas más amplias
Algunas pólizas tanto de vida como salud tienen anexos disponibles, es importante que de manera frecuente converses con tu agente para explorar la opción de ampliar tu cobertura o agregar anexos que garanticen esa protección que necesitas.
Recuerda, la aseguradoras suelen ajustar sus precios y ofrecer nuevas coberturas con el paso del tiempo. Antes de que termine este año, tómate un tiempo para investigar y comparar planes que te ayuden a tener un mejor manejo tu póliza.
Revisa tu estado de salud actual
Revisar periódicamente y conocer tu estado de salud actual es vital para ajustar tu póliza de manera precisa.
Debes saber que si tienes condiciones preexistentes, necesidades de tratamientos especiales o simplemente te has sometido a procedimientos médicos recientemente, es importante asegurarte de que todo esté actualizado en tu plan.
Esto te evitará muchos dolores de cabeza, pero sobre todo, que al momento que necesites atención médica tu seguro esté completamente alineado a tus necesidades.
Investiga sobre beneficios adicionales
Este es un punto muy importante, porque muchas veces desconocemos que los beneficios adicionales que las pólizas ofrecen están enfocados en mejorar el bienestar general.
Es muy probable que no hayas usado estos beneficios en el pasado, pero al actualizar tu póliza, podrías descubrir que ahora ofrecen opciones más amplias que podrían ser útiles para todos en tu familia.
Si la póliza de salud incluye descuentos en centros de salud específicos, acceso a gimnasios, precios especiales por maternidad o temporadas específicas, es algo que deberías aprovechar.
La inflación y los costos médicos
Después de la pandemia de Covid-19 y la consecuente inflación que eso trajo a todos los niveles, aumentó los costos médicos, coberturas y primas de algunas pólizas.
Es importante que sepas que si no has revisado y actualizado tus pólizas, podrías estar subestimando los costos futuros de atención médica.
Acuérdate de siempre tener presente que la revisión anual te permitirá ajustar tu póliza de acuerdo a cambios contextuales, asegurando que sigas cubierto frente al aumento de los costos médicos.
La tranquilidad de saber que estás protegido
Importante tener en cuenta que lo más valioso de revisar y actualizar tus pólizas es la tranquilidad que obtendrás al saber que tú y tu familia están protegidos.
La incertidumbre del futuro siempre estará y puede que llegue a ser muy agobiante, pero si cuentas con un seguro adecuado, esto te permitirá vivir con la tranquilidad y seguridad que estarás protegido ante lo inesperado.
Ya quedan pocos días para el fin de año, por ello, tómate el tiempo necesario para revisar y actualizar tus pólizas de vida y salud. Esta simple acción marcará la diferencia entre estar preparado ante cualquier eventualidad o no.