Antes de comprar cualquier seguro, lo más importante es entenderlo. Comencemos respondiendo ¿en qué consiste un seguro de vida? Así como lo dice su nombre, el seguro de vida es un seguro que cubre el riesgo de la muerte, supervivencia e incapacidad. El seguro de vida cubre los riesgos que pueden afectar la existencia, integridad o salud de las personas. En otras palabras, este seguro garantiza que el asegurado y su familia puedan mantener el nivel de vida acostumbrado pase lo que pase.
Existen otras razones para tenerlo, que te explicamos a continuación:
- El seguro de vida protege tu futuro
La vida da muchas vueltas, y aunque hoy una persona goza de salud, mañana puede cambiar esa realidad. Con un seguro de vida se sabe de antemano que la familia del asegurado cuenta con ingresos para garantizar calidad de vida. Ya sea para pagar el colegio de los niños, la casa donde se vive, entre otros.
- El seguro de vida cobra sentido en los momentos más importantes de la vida
La cobertura básica de un seguro de vida es el fallecimiento del asegurado. Un momento importante, en el que haber adquirido este producto cobra sentido. Sobre todo para aquellas familias que viven con dependencia económica del fallecido. La suma previamente fijada que reciben los puede ayudar a cubrir los gastos cotidianos que recibían del asegurado.
- El seguro de vida cubre más que un fallecimiento
También se conocen que son útiles cuando suceden imprevistos como la invalidez permanente. El asegurado sigue con vida pero le es imposible proveer a su familia por la situación. Aquí es cuando un seguro de vida vuelve a cobrar sentido.
Estas son algunas razones por las cuales es recomendable contar con un seguro de vida. Siempre recordando que la tranquilidad no tiene precio, y estar asegurado siempre será el camino hacia ello. Un seguro que se adapta a las necesidades del asegurado, combinado con una asesoría experta, es una vida tranquila.
