El corazón es el segundo órgano más importante del cuerpo después de nuestro cerebro. Su función principal es bombear sangre a todo nuestro organismo para que el resto de los órganos tengan oxígeno y nutrientes.
A medida que envejecemos este órgano puede sufrir cambios que afectan su adecuado funcionamiento y, por tanto, se puede empezar a desarrollar complicaciones cardiovasculares. Ante este posible escenario es importantísimo que empieces a cuidarlo y realices ciertos cambios en tu estilo de vida.
Alimentación saludable
Hemos leído y escuchado infinidad de veces sobre este consejo, pero es una realidad que no podemos obviar porque lo que comamos hoy tendrá consecuencias positivas o negativas en el futuro. Por tanto, trata de incluir en tu alimentación habitual alimentos como brócoli, espinacas, granos integrales, pescados, huevos, carnes magras, legumbres, frutas, nueces, almendras, salmón y aguacates.
Un plan alimenticio saludable para el corazón debe limitar el consumo de sal, grasas saturadas, azúcares agregados y, por supuesto, el tabaco y alcohol en exceso. Lo importante en este punto es buscar ayuda de un profesional para que te indique un plan alimenticio acorde a tu tipo de cuerpo, peso y edad.
Mantenerte activo físicamente
El ejercicio siempre será un gran aliado por los múltiples beneficios para la salud, especialmente para el corazón porque fortalece el músculo cardíaco. Según la Organización Mundial de la Salud las enfermedades cardíacas son la principal causa de muerte a nivel global, con un total de 17.9 millones de muertes cada año. (Cardiovascular diseases (who.int)
Una de las principales causas de este tipo de enfermedades es la inactividad física por eso los especialistas recomiendan al menos 20 minutos de ejercicio tres veces por semana porque reduce la presión arterial, se mejora la oxigenación, se mantiene un peso saludable y se aumenta el colesterol bueno (HDL) que limpia las arterias del exceso de colesterol.
Si no te gusta el ejercicio puedes iniciar con caminatas a paso ligero o correr moderadamente, pero si te gusta estar en forma puedes nadar, practicar ciclismo, jugar tenis o bien realizar algún tipo de ejercicio aeróbico que es el más recomendado por los médicos y especialistas.
Controlar tu colesterol y presión arterial
Controlar la presión arterial y los niveles de colesterol en la sangre suena a una actividad que una persona mayor debería realizar, sin embargo, para prevenir una enfermedad cardiovascular lo mejor es actuar desde temprano porque estarías garantizando tu calidad de vida durante la etapa adulta.
Debes realizarte chequeos anuales si ya estás en el rango de edad de 45 a 65 años, pero si estás debajo de esa edad y tienes un buen estado de salud puedes realizar el control cada dos años porque te permitirá conocer el estado general de salud y te ayudará a saber si hay alguna enfermedad que no presenta síntomas.
Ahora bien si tu colesterol es hereditario debes tratar de perder peso porque eso ayudará a su reducción. Opta por consumir alimentos de origen vegetal y no fumes porque el monóxido de carbono que producen los cigarrillos eleva el LDL que es el colesterol malo y reduce el HDL que es el colesterol bueno para el cuerpo.
Medir los niveles de azúcar en tu sangre
Medir el nivel de glucosa sanguínea te proporciona información importante para detectar prediabetes y diabetes, así como sus complicaciones. Estos chequeos periódicos también ayudan a determinar si hay un nivel bajo de azúcar (hipoglucemia) que podría desencadenar en dolores de cabeza, ansiedad, sudoración entre otros síntomas.
Por otro lado, medir tu nivel de azúcar te hace conocer como la alimentación o actividad física ayuda o perjudica los niveles de glucosa en la sangre. Sin embargo, si eres una persona que ya tiene diabetes es importante controlar tu presión arterial y nivel de colesterol con frecuencia, debes tomar mucha agua y limitar el consumo de alcohol y bebidas azucaradas, controlar tu nivel de glucosa y visitar a tu médico de cabecera con frecuencia.
Controlar el estrés
El estrés es un enemigo para nuestra salud porque entre sus múltiples afectaciones eleva la presión arterial y la frecuencia cardíaca. Igualmente, cuando el cuerpo está muy estresado o experimenta un malestar o fuerte enojo se puede desencadenar un ataque cardíaco o de angina.
Aunque no existe un método cien por ciento efectivo para eliminar el estrés, si puedes realizar ciertas actividades que te ayudarán a controlarlo como: natación, técnicas de relajación, meditación o yoga.
Recuerda, la prevención es la clave para tener un estado de salud óptimo, pero para estar sano hay que modificar ciertos hábitos o conductas inadecuadas que perjudican tu salud y que a largo plazo serán el causante de tus problemas cardiovasculares.
