La inteligencia artificial (IA) es una de las tecnologías más revolucionarias de nuestra era, su influencia se extiende a numerosos aspectos entre ellos la educación infantil. Aunque tiene un potencial enorme es una herramienta que genera posiciones encontradas porque mejora el proceso de aprendizaje, pero a la vez se convierte en un desafío por la dependencia y falta de creatividad que puede crear en la niñez.
En esta entrega del blog queremos que tengas información de primera mano para que conozcas su impacto en este sector. Asimismo que puedas ver las oportunidades y los desafíos que esta tecnología plantea al sistema educativo en Latinoamérica.
Oportunidades de la IA en la educación infantil
Individualización del aprendizaje: el contenido educativo se puede adaptar a las necesidades individuales de cada estudiante. Es decir que los niños pueden aprender a su propio ritmo y recibir apoyo adicional en áreas de mejora.
Retroalimentación instantánea: este tipo de tecnología puede proporcionar retroalimentación inmediata a los estudiantes, lo que les permite corregir posibles fallas y mejorar sus habilidades en tiempo real. El feedback educativo permite un aprendizaje más efectivo y autónomo.
Amplios recursos educativos : la inteligencia artificial recopila y les brinda a los niños la opción de acceder a una amplia variedad de recursos educativos en línea. Esta facilidad amplía su acceso a información y opciones de aprendizaje que quizá no están disponibles en su comunidad o ciudad.
Automatización de tareas administrativas: esta ventaja es sumamente importante porque les permite a los profesores automatizar sus funciones administrativas y centrar sus esfuerzos en mejorar el tipo de enseñanza y la socialización con los estudiantes.
Desafíos de la IA en la educación infantil
Riesgo en la seguridad de datos personales: internet tiene muchas ventajas, pero la parte de privacidad de datos, especialmente de la niñez es un asunto que hay que cuidar con mucho cuidado. Por tanto, el reto de garantizar la seguridad de la información personal de los niños y niñas es fundamental.
Equidad y acceso: no todos los niños tienen acceso a la tecnología, por tanto, es importante abordar este problema con seriedad para garantizar que este tipo de avance tecnológico beneficie a todos por igual.
Socialización reducida: es una realidad que la tecnología contribuye a que la socialización sea cada vez menor porque aísla a los niños y reduce los espacios de interacción. Por ello, si la IA no se utiliza con prudencia podría llevar a una pérdida de intercambio social entre estudiantes y docentes.
Conflictos éticos: al ser una tecnología que está emergiendo se cuestiona mucho la falta de transparencia de las herramientas de IA y los especialistas se plantean cuestionamientos válidos como la toma de decisiones algorítmicas que pueden desencadenar en sesgos en los procesos educativos.
El potencial que tiene la IA para transformar el modelo tradicional de enseñanza es enorme porque permite personalizar el proceso educativo, da paso a la creatividad y si es manejada de forma responsable puede mejorar el rendimiento académico, así como la deserción escolar. Aunque también, es importantísimo abordar los desafíos que conlleva su utilización como la privacidad, equidad y confiabilidad de la información.
La clave para aprovechar el máximo potencial de la IA en la educación infantil, es utilizarla de manera equilibrada, manteniendo siempre el enfoque en el desarrollo integral de los niños y en el papel principal de los educadores en su crecimiento y aprendizaje.
Por ello te brindamos una lista de tres aplicaciones que podrías utilizar para empezar en el mundo de la IA y así tu proceso educativo puede pasar a otro nivel.
- Gradoscopio/Gradescope:
- Knowji/Knowji — Where fun cartoon characters bring words to life.
- Plaito/Home (plaito.ai)
Recuerda, este tipo de tecnología es una herramienta valiosa, pero jamás debe reemplazar la presencia humana en el aula porque la niñez necesita ser guiada, debe contar con un docente que le ayude a desarrollar su máximo potencial, pensar de forma crítica, desarrollar su creatividad y, sobre todo, que le enseñe a entender el algoritmo para que puedan discernir entre lo que es una fuente de información verdadera y una falsa.