Todos sabemos sobre la necesidad e importancia que comer vegetales tiene para la salud, pero ¿cuántos de nosotros realmente lo hacemos de manera regular? Parece ser que llevar una alimentación saludable es un reto difícil de cumplir, aunque en realidad solo requiere un poco de responsabilidad y un toque de entusiasmo.
La razón primordial por la que debemos incluir verduras es bastante simple: no existe otra forma natural de obtener los nutrientes necesarios para mantener el organismo en plenitud. Debes saber que todas las verduras y las hortalizas ayudan a regular el tránsito intestinal y que las vitaminas que aportan modulan muchos procesos metabólicos.
A continuación, te recomendamos algunos de los vegetales más nutritivos que no pueden faltar en tu dieta:
ESPINACAS
Este vegetal de hoja verde es una gran fuente de vitaminas, hierro y antioxidantes. Gracias a su alto contenido en calcio y hierro, son muy recomendables para las dietas que no incluyen carne o lácteos. Además, proporcionan vitamina K, imprescindible para que los huesos absorban el calcio.
BRÓCOLI
Una taza de brócoli cortado ofrece las cantidades recomendadas de vitamina K y dos veces la cantidad de vitamina C que se aconseja consumir diariamente. Además, nuevas investigaciones buscan comprobar que el sulforafano que contiene este vegetal puede reducir el número de células cancerígenas.
BETABEL (O REMOLACHA)
Preparado como zumo puede ayudar a controlar la presión arterial y mejorar la salud cardiovascular. También es muy recomendable para diabéticos, porque contiene un antioxidante llamado ácido alfa lipoico que es útil para combatir la neuropatía diabética (daños en los nervios).
TOMATES
Estos contienen una gran cantidad de licopeno, un poderoso antioxidante que juega un papel preponderante en la prevención del cáncer. Otros potentes antioxidantes que aporta son la luteína y la zeaxantina, los cuales ayudan a mejorar y proteger la visión.
ALGAS MARINAS
Este tipo de algas son una de las pocas fuentes vegetales de ácidos grasos omega-3, ácido docosahexaenoico y ácido eicosapentaenoico, esenciales en la mayor parte de las funciones del organismo. Es importante señalar que todos los tipos de algas son ricas en yodo, un nutriente que mejora la función tiroidea.
Únete al reto de comer sanamente, solo recuerda que las verduras y las hortalizas pierden muchas de las sustancias nutritivas que poseen cuando son cocinadas, así que tu tarea será buscar recetas que indiquen la mejor manera para prepararlas y que mantengan su valor nutrimental. Tu cuerpo y mente te lo agradecerán más rápido de lo que imaginas.
