La tecnología se ha convertido en nuestra aliada y parte integral en muchas facetas de nuestras vidas, sin embargo, las nuevas generaciones están creciendo con una dependencia enorme hacia ella. Es importante que como madres y padres busquemos un balance entre el tiempo de uso y las actividades físicas y creativas, para evitar una vida sedentaria que afecte su desarrollo, salud y socialización.
En el blog de hoy queremos darte algunos tips que te servirán para disminuir el uso de aparatos electrónicos en niñas y niños, pero sobre todo, ayudará a promover entre ellos un desarrollo más completo y menos dependiente de la tecnología.
1. Establece límites de tiempo
Define cuánto tiempo pueden usar dispositivos electrónicos y establece horas específicas durante el día, es importante que el uso durante ese tiempo sea en su mayoría para fines educativos y creativos. Evita al máximo que pasen horas del día inmersos en juegos que no aportarán a su crecimiento intelectual y cognitivo.
2. Controles parentales
La educación es esencial y empieza por el ejemplo que brindemos como padres. Evita pasar horas con tu móvil y define para ellos reglas claras sobre cuándo pueden usar sus dispositivos. Habla con tus hijas e hijos sobre los efectos negativos del uso excesivo como: problemas de conducta, poca concentración en otras actividades, cansancio visual y falta de actividad física que puede desencadenar en problemas de salud.
3. Promueve el tiempo en familia
Incentiva la importancia de jugar al aire libre, pueden utilizar la bicicleta o practicar algún deporte que les permita actividad física. Igualmente, pueden realizar visitas al parque para interactuar con otros niños y niñas y disfrutar de la naturaleza que siempre brindará un ambiente estimulante que nunca será comparable al de una pantalla.
Trata de retomar la forma en que se socializaba hace un par de décadas con juegos de mesa, rompecabezas, lectura de libros y actividades para despertar su creatividad.
4. Uso educativo y creativo
El uso de aparatos electrónicos con un fin educativo como adquirir nuevas habilidades o explorar contenidos, siempre será una ventaja y es algo que debes aprovechar. Sin embargo, debes estar claro que las nuevas generaciones están creciendo con una habilidad casi innata en el uso de la tecnología y pueden utilizar algunas estrategias para utilizar juegos en el tiempo destinado al estudio, por eso establece límites, controles parentales y supervisa que realmente estén utilizando la tecnología para su crecimiento educativo.
5. Crea zonas libres de tecnología
Diseña áreas o establece normas de espacio en tu hogar libres de aparatos electrónicos, estos pueden ser el comedor, la cocina o bien la habitación, sobre todo antes de dormir. Debes tratar de incentivar la interacción y comunicación con tus hijos para generar conexión y, por supuesto, promover desde pequeños un descanso adecuado que es importantísimo en la fase de crecimiento.
La organización Mundial de la Salud Para crecer sanos, los niños tienen que pasar menos tiempo sentados y jugar más (who.int) (OMS), clasifica los teléfonos móviles como un riesgo debido a la emisión de radiación. La niñez es más sensible a estos agentes y existe un riesgo de contraer enfermedades como el cáncer y desarrollar obesidad infantil.
Es evidente que no se puede aislar a la niñez del mundo tecnológico y, por supuesto, no todo debe ser restrictivo. Recompensar a tus hijos e hijas cuando cumplan las reglas que has establecido, siempre será una buena idea porque poco a poco irán aprendiendo y reforzando comportamientos positivos que les ayudarán a ser personas socialmente responsables, empáticas y con un sentido claro sobre lo importante de tener un balance en diferentes momentos, espacios y entornos.
En conclusión enséñales a mantener un equilibrio entre el mundo digital y el mundo real. De esta manera, aprenderán a tener una infancia equitativa porque tendrán claro que los dispositivos electrónicos son una herramienta útil, pero que muchas veces si no se tiene la supervisión adecuada de las madres y padres pueden volverse un elemento dominante en sus vidas.
