El poder de la mente
La mente es el mejor lugar para invertir, o más bien es donde primero debemos invertir. Por eso optar por una mentalidad financiera adecuada es vital.
Un reconocido escritor dijo una vez: “El activo más poderoso con el que contamos es nuestra mente”.
“No me alcanza el dinero”, “la quincena se me va como agua entre los dedos”, “así como llegó, se fue”, son frases típicas que todos hemos escuchado y o dicho en algún momento.
Partiendo de esta premisa vamos a dedicar este artículo a ese aspecto que puede ayudarnos a avanzar o retrasarnos: nuestro pensamiento, pero vamos a orientarlo a la parte financiera.
Para entrar en contexto nos gustaría preguntarte:
¿Realmente sabes qué es la mentalidad financiera? ¿y en cuál estás ubicado/a?
La mentalidad financiera es aquella forma en la que piensas y la que te permite ver cómo administras los recursos que posees. Tu mentalidad financiera pudo ser transmitida de generación en generación y es algo así como el telón de fondo de nuestra economía.
Saber en cuál es tu mentalidad financiera, te permitirá comenzar a actuar y generar tareas para que puedas lograr tus objetivos propuestos.
En ese sentido, vamos a hablar sobre las tres maneras de pensar que los expertos han identificado. ¡Continua leyendo para que conozcas en cual te ubicas!
Mentalidad de lucha
Las personas con este tipo de mentalidad tiene como problema central el desorden financiero. Su objetivo es recibir un sueldo o generar un ingreso fijo para cubrir sus gastos. Pero no hay una claridad de objetivos para construir un estilo de vida económicamente responsable.
Reciben sus ingresos y con los mismos, estos se van. Son muy sensibles a compras impulsivas. Este tipo de personas, piensan más en la recompensa inmediata. “Si me lo gané hoy, me lo gasto hoy, ya mañana veré”… generando una sensación de vivir luchando para salir adelante.
Mentalidad de escasez
Es la tendencia a culpar a otros de la falta de dinero o las fallas administrándolo. La persona con mentalidad de escasez no admite su responsabilidad en mantener un orden en sus finanzas. Consideran que su situación actual ha sido generada por su suerte y ansían una herencia o el premio de una lotería para resolver su vida.
Son víctimas del gobierno, del robo de los bancos, de los altos impuestos y de lo mal que pagan en las empresas. Les importa poco el ahorro y no ven un horizonte de libertad económica y buena salud financiera.
Mentalidad de abundancia
La mentalidad de abundancia no tiene nada que ver con la nueva era… Todo lo contrario, es un patrón de pensamiento que lleva a trabajar con conciencia. Siempre pensando en que hay que aprovechar las oportunidades e invertir, tomar riesgos que permitan crecer a nivel personal o empresarial.
Quien tiene una mentalidad de abundancia mira más allá, es una persona que ahorra, tiene una planificación financiera o que busca asesoría cuando no sabe qué hacer.
Además está consciente de que su dinero no se puede quedar estático, entonces se abre a la posibilidad de invertir un porcentaje de su sueldo, otro porcentaje lo destinan al ahorro y al mismo tiempo cubren todas sus necesidades.
Su mentalidad de abundancia los lleva a pensar en cómo multiplicar sus ingresos sin desbalancear o poner en riesgo el capital destinado para cubrir los gastos personales y los de su familia.
