Los jóvenes se han convertido en socios esenciales en los procesos de cambio, su participación ha sido crucial para alcanzar un desarrollo positivo y más incluyente en todo el mundo.
En la actualidad, se han emprendido nuevas estrategias a nivel global donde los jóvenes ya no son excluidos, por el contrario, se ha empoderado a las nuevas generaciones para que sus ideas fortalezcan los cambios sociales, estimulen el crecimiento económico y mejoren la innovación tecnológica. Para respaldar esta perspectiva, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), designó el 12 de agosto como el Día Internacional de la Juventud.
De acuerdo con la ONU, actualmente existen 1,800 millones de jóvenes en el mundo entre los 10 y 24 años, se trata de la población juvenil más grande de la historia, lo que implica un mayor compromiso de trabajo para poder garantizar los medios y condiciones adecuadas para que pueden explorar sus capacidades con plenitud.
Si bien los jóvenes han sido capaces de sacar el mejor provecho de los apoyos provenientes de entidades gubernamentales, organizaciones sin fines de lucro, así como de los colectivos creados y dirigidos por ellos mismos, es necesario seguir promoviendo el soporte colectivo.
En este sentido, la participación empresarial responsable puede servir como potenciador de las capacidades y proyectos de los grupos de jóvenes. Uno de los objetivos principales de las iniciativas corporativas debe ser sustentar la educación, ya que es la mejor herramienta para alcanzar el desarrollo sostenible y disminuir la desigualdad social a través de ideas frescas.
BMI ha reconocido la necesidad imperante de involucrase de manera activa en este aspecto, por ello, hemos desarrollado en conjunto con la FIU (Florida International University) un programa de becas para alumnos de excelencia.
Éste es tan solo un ejemplo de las múltiples iniciativas que pueden surgir para apoyar a la juventud. Se trata de un trabajo que redituará de manera gradual en la sociedad y, está en nosotros procurar mantener la continuidad.
