Las enfermedades cardiovasculares como el infarto de miocardio y el accidente cerebrovascular son dos de las principales causas de muerte en el mundo, dichos padecimientos cobran 17.5 millones de vidas al año. Este número va en un aumento y es por ello la urgente necesidad de crear conciencia sobre los cuidados que ayuden a fortalecer la salud del corazón.
El 29 de Septiembre se decretó como el Día Mundial del Corazón, una iniciativa creada por la OMS, que en colaboración con la Federación Mundial del Corazón organiza en más de 100 países actividades que brindan información y atención especializada a la población, además de cientos de eventos como carreras, charlas públicas, foros científicos, exposiciones y torneos deportivos para integrar a la sociedad en una lucha de conciencia y responsabilidad por un estilo de vida que tenga como base la prevención.
Además de estas iniciativas, es necesario que tomes medidas sencillas en tu vida para así mantenerte alejado de las enfermedades cardiovasculares. Te compartimos 3 recomendaciones que te serán de gran ayuda:
Mantén un peso óptimo. Existe una fórmula para calcular tu peso óptimo y funciona de la siguiente forma: divide el peso en kilogramos por el cuadrado de la altura en metros (kg/m2). Ejemplo: Si una persona pesa 60 kilos y mide 1,50m el resultado final sería 26,6. Si crees que la fórmula es algo compleja, puedes dar clic aquí para tener acceso a una calculadora de peso.
La Organización Mundial de la Salud estima que un peso saludable se sitúa entre valores de 18,5 y 24,9. Los valores inferiores a 18,5 nos indican un peso demasiado bajo. Si son iguales o superiores a 25 se consideraría sobrepeso. Si supera los 30 se trata de obesidad. En este punto debes tener en cuenta que tu peso deseado no siempre es el más saludable, por ello debes visitar a tú médico para determinar de manera más exacta este numero.
Lleva una dieta saludable. Limita el uso de sal, en especial si eres hipertenso o padeces de insuficiencia cardiaca. Se recomienda que el consumo diario sea de 1 gramo.
Sustituye las grasas saturadas por carnes magras con poca grasa, como la ternera o el pollo sin piel. Cambia los lácteos enteros por los deslactosados y la mantequilla por el aceite de oliva.
Ejercítate. Las personas que no realizan actividad física tienen un riesgo mayor de padecer un ataque cardiaco comparado con aquellas que realizan ejercicio físico regularmente.
La actividad física no solo es esencial para mantenerte en forma, reduce el estrés, disminuye la presión arterial, ayuda a controlar los niveles de azúcar en la sangre, entre otros. Recuerda, debes hacer actividad física al menos 3 veces por semana por 30 minutos como mínimo, no necesitas llevar a cabo una rutina de ejercicios complicada, incluso caminar ese lapso es una gran ayuda para tu cuerpo.
Mantenerte saludable requiere constancia, y sabemos que adaptarse a nuevos hábitos alimenticios y de actividad física puede ser complicado, pero no imposible y no existe mejor motivación para hacerlo que tu bienestar