En América Latina, de las 612 millones de personas que habitaban el continente en 2014, 310 millones eran mujeres, según los datos más recientes de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
¿Por qué es importante este dato? Nada menos porque visibiliza el peso de las mujeres en la región. “Las mujeres –gracias a la educación- se movilizan más y muestran sus múltiples capacidades como madres, esposas, profesionistas o jefas de familia”, opina el Dr. David Barrios, sexólogo clínico y psicoterapeuta de pareja.
Sin el dinamismo de las mujeres, América Latina habría carecido de uno de sus principales impulsos hacia el desarrollo económico, cultural y social.
Este 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, hay que reconocer su esfuerzo; “aunque tenemos que hacer énfasis en las mujeres como madres, porque su trabajo muchas veces representa una doble jornada que realizan con precisión, puntualidad y amor”, señala el experto.
En nuestra región, el promedio de hijos es 2.5 por mujer, según la CEPAL. Para redondear, se podría afirmar que las familias se conforman por los padres y tres hijos.
Tres hijos que representan un reto mayúsculo que las mujeres latinoamericanas superan con excelencia no exenta de devoción y cariño.
Las madres de hoy son dinámicas en sus variados trabajos. Casi todas tienen un doble turno, pero lo hacen de otra manera, desde otra perspectiva y con las manos en la cintura. Son “mujeres maravilla”.
Las madres latinoamericanas son mujeres maravilla que trabajan en una oficina, tienda, negocio o gran corporativo y además, se encargan de la crianza de los hijos. Si no cocinan, encargan a buenas cocineras la comida para sus retoños. Ellas mismas van a la guardería por sus bebés cuando hay la necesidad de que pasen las mañanas a buen resguardo. Supervisan la limpieza y orden del hogar, si es que no hacen esa labor directamente ellas.
Además son el factor de cohesión o unidad de la tribu, un rasgo cultural muy específico de los latinos. En nuestra región, la madre es casi una figura totémica; alrededor de ella el clan se reúne para festejar, comer, resolver problemas, cumplir con ritos funerarios o simplemente, sentir que ella siempre será una figura amorosa, comprensiva y protectora.
Con esta versatilidad, ya no extraña que una mujer y madre tenga a la mano las herramientas adecuadas para cuidar del presente y futuro de sus hijos. Como un buen seguro de vida, que garantice una educación de calidad o cuidados finos durante periodos de enfermedad y su propia vejez.
Para el Dr. Barrios está muy claro: “Las madres hoy son factor de transformación, apoyo y perseverancia familiar, laboral y social. Su rol es definitivo e imprescindible”.
¡Feliz Día de la Mujer!