En la actualidad, las actividades relacionadas con el trabajo representan un desgaste mental tan fuerte que ha derivado en un problema de salud pública que se conoce como estrés laboral. Este tipo de estrés es un estado de tensión física y psicológica que se produce al existir un desequilibrio entre las demandas del trabajo y los recursos de los trabajadores para resolverlas o adaptarse.
De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), México ocupa el primer lugar en el índice de trabajadores que padecen estrés laboral con un 75%, seguido por China con el 73% y Estados Unidos con el 59%.
Los dos problemas principales que se generan a partir de este padecimiento es un decremento en las capacidades cognitivas, dificultad de concentración y aprendizaje, así como una reducción considerable de la habilidad para solucionar problemas. Intensifica las sensaciones de ansiedad, irritabilidad y frustración, lo que se traduce en una incapacidad de relacionarse de manera productiva con el entorno de trabajo.
Por otro lado, el estrés laboral puede incrementar el riesgo de desarrollar padecimientos cardíacos, depresión, problemas del sistema inmunológico, deterioro en la memoria y problemas de sueño.
Aprender a lidiar con el estrés es una necesidad de la vida moderna, y lograrlo, la mayoría de las veces solo requiere pequeños cambios en nuestros hábitos diarios.
A continuación, te compartimos 3 consejos que te ayudarán a combatirlo.
1. Mide bien tu tiempo y organiza tus tareas del día.
Ten un orden establecido de tus actividades con un tiempo definido, esto evitará que te presiones en momentos no necesarios.
Haz un recuento rápido de tus responsabilidades un día antes y haz un esfuerzo para preparar todo con anticipación.
Levántate temprano, ya que el primer paso para generar estrés es iniciar el día yendo contra reloj.
2. Fomenta buenas relaciones con tus compañeros.
Establecer buenas relaciones laborales te ofrecerá una sensación de apoyo y entendimiento en momentos donde la frustración te agobie. Llevarte bien con tus compañeros te permitirá liberar la tensión hablando con personas que te entienden. Ten en cuenta que no hay arma más poderosa para combatir el estrés que promover un ambiente sano en el trabajo.
3. Practica la relajación progresiva de Jacobson.
Edmund Jacobson fue un médico estadounidense, psiquiatría y fisiólogo de Harvard que alcanzó gran notoriedad después de publicar su libro “La Relajación Progresiva” en 1929, en el cual detalló el procedimiento para eliminar la tensión muscular a través de ejercicios tanto psicológicos como físicos con la finalidad de alcanzar un estado de relajación total.
Con el uso de este método lograrás disminuir los estados de ansiedad generalizados, relajar la tensión y facilitar la conciliación del sueño. Los pasos por seguir son los siguientes:
- Tensiona diferentes grupos de músculos y luego relájalos, esto con el fin de aprender a reconocer la diferencia que existe entre un estado y otro
- Piensa por al menos 60 segundos en una escena agradable y positiva o busca mantener la mente en blanco, para ayudarte a relajar la mente a la vez que continúas liberando tensión de todo tu cuerpo
- Revisa mentalmente los grupos de músculos que trabajaste, comprobando que se han relajado al máximo
Este ejercicio en total debe durar entre 10 y 15 minutos y está científicamente comprobado que te ayudará a alcanzar un estado profundo de calma interior.
No aceptes como normal los problemas relacionados con el estrés, ya que sus consecuencias son más graves de lo que generalmente se piensa, si reconoces algún síntoma actúa de inmediato para resolverlo.
