La prevención puede salvar vidas, especialmente cuando se trata del cuidado alimenticio, existe un riesgo de desarrollar células cancerígenas con la ingesta de algunos alimentos. En este blog te brindamos una lista que debes eliminar de tu dieta y te incluímos algunas recomendaciones para tener un estilo de vida mucho más saludable.
El cáncer es la segunda causa de muerte en el continente americano y el 47% de ellas ocurren en personas de 48 años o más jóvenes. Existen muchos factores de riesgo como antecedentes familiares, consumo de alcohol y tabaco, afecciones médicas y el que nos interesa abordar en esta ocasión, una mala dieta que incluye alimentos cuyo consumo en exceso pueden ser letales a largo plazo.
El primero en la lista es la carne procesada, en esta categoría entran una serie de productos embutidos como el tocino, jamón, carne seca, salchichas, salami y otros productos que son parte del abanico de la charcutería. Toda carne procesada, cualquiera que sea la cantidad y en más de 18 onzas por semana están estrechamente asociadas con el riesgo de desarrollar cáncer.
Las carnes rojas en exceso también pueden ser perjudiciales, por eso, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un consumo semanal de 500 gramos de carnes, de los cuales 300 deben ser carnes blancas y 200 rojas, si excedes ese número estarías contribuyendo a aumentar el riesgo de desarrollar cáncer.
Las carnes ahumadas (blancas o rojas) al ser sometidas al proceso de ahumado se convierten en un alimento cancerígeno. Este proceso crea compuestos nitrogenados muy similares a los que se generan en el aire por la contaminación de los tubos de escape de los automóviles y estos pueden ser muy dañinos para el cuerpo.
Siempre se nos han dicho que las harinas blancas provocan algunas enfermedades, pero lo que no se menciona es que durante el proceso de blanqueado se utiliza una sustancia química llamada gas de cloro. La Agencia de Protección Ambiental (EPA) de Estados Unidos, indica que esta sustancia es un irritante peligroso no seguro para inhalar y que en grandes cantidades puede ser letal.
Los productos refinados y particularmente el azúcar incrementan los niveles de insulina y varios estudios certifican que éste es un alimento estimulante del cáncer. Aunque también debes tomar en cuenta que los sustitutos como los endulzantes artificiales están fabricados con aspartamo y éste también es dañino, por tanto, la mejor alternativa para endulzar es la miel de abeja y la melaza, pero siempre en pequeñas cantidades.
Las grasas y tener una vida sedentaria puede significar un gran problema, todo lo que engorda aumenta el riesgo. The American Cancer Society ha expuesto en muchas ocasiones que tener sobrepeso u obesidad se asocia con un riesgo mayor de cáncer de seno, colon, esófago, riñón y páncreas, así como de vesícula biliar.
Existen muchos otros alimentos, pero ahora queremos enfocarnos en qué podrías hacer para reducir el riesgo. Acá te compartimos una lista de alimentos que podrías incluir en tu dieta para evitar desarrollar esta enfermedad que afecta sin distinción de raza, género o edad.
Una buena alimentación siempre será vital, puedes empezar a consumir alimentos como el brócoli que contiene agentes anticancerígenos y además es rico en vitamina “A”. Otra opción es incluir tomates en tu dieta porque tienen licopeno que es un antioxidante natural con muchos beneficios para el organismo. Igualmente, aceite de oliva muy conocido por ser un alimento sano (crudo es lo recomendado) y té verde rico en polifenoles que también ayudan a combatir el cáncer.
Recuerda que lo primero como lo mencionamos al inicio es reducir las cantidades y la frecuencia con que ingieres ciertos productos, todo en exceso siempre será perjudicial para tu salud, así que si puedes evitarlos será mucho mejor.
El cáncer es una enfermedad silenciosa, por ello, es importante que te realices chequeos médicos por lo menos una vez al año, empieces a mejorar tu alimentación y trates de ingerir productos orgánicos que te ayuden a evitar ser parte de las estadísticas de una enfermedad que cada día afecta a miles de familias en todo el mundo.