Formar relaciones familiares saludables siempre ha sido un gran reto, pero lograrlo no requiere emprender medidas complejas, sino un compromiso real por cambiar nuestros hábitos de comunicación. Se necesita ser consciente de la actitud que mostramos ante nuestra familia y analizar críticamente la forma en que nos expresamos.
El estrés de la vida cotidiana hace que nos relacionemos bajo estados emocionales intensos, provocando que adoptemos una actitud de condescendencia o irritabilidad que dificultan la posibilidad de comunicarnos efectivamente y de forma equilibrada.
La mayoría de los problemas que ocurren en las familias suelen ser producto de una suma de malentendidos y prejuicios individuales que pueden solucionarse a través del ejercicio comunicativo.
Prueba estos 3 sencillos consejos que te ayudarán a estimular una comunicación en el núcleo familiar y fortalecerán la unidad:
1. Un descanso de los teléfonos celulares y las redes sociales es necesario. Sabemos que el internet se ha vuelto indispensable para la mayoría de las personas sin importar su edad, pero es urgente destinar un momento del día para convivir entre padres e hijos. Puedes empezar proponiendo que durante las comidas familiares el celular quede en segundo plano, e implementar algún juego o actividad que celebre el gusto de pasar tiempo juntos.
2. Mostrar interés en las actividades de cada uno de los miembros es el mejor estímulo para generar lazos de confianza. Involúcrate en su proyectos, conoce cuáles son sus objetivos y cómo puedes ayudarles. Es común asumir que conoces a tu familia, pero si no hablan lo suficiente ¿cómo podrías conocerlos de verdad?
3. Controla tus impulsos y fomenta el diálogo respetuoso. No critiques, ni tampoco juzgues, aprende a escuchar y espera hasta el final para dar tu opinión y solo si es requerida. Muchas ocasiones tu familia necesita expresar sus emociones y no recibir un consejo o un juicio. Si dejas que tu deseo de ayudar o corregir se interponga de forma constante, estarás montando una barrera infranqueable entre tu familia y tú. Nadie se siente seguro hablando de sus debilidades con una persona que conoce todas las respuestas y minimiza los problemas.
Celebra este Día Internacional de las Familias con gran entusiasmo, y no olvides aplicar estas pequeñas estrategias para acercarte cada vez más a ellos.