En un mundo acelerado donde la rutina, las notificaciones y el estrés marcan el ritmo, vivir el presente se ha convertido en un verdadero acto de bienestar y salud mental. No se trata solo de estar físicamente en un lugar, sino de conectar con lo que ocurre, sentirlo, entenderlo y darle sentido.
Muchas veces nuestra mente habita en el futuro: en pendientes, metas y preocupaciones. Pero es en el aquí y ahora donde realmente sucede la vida. Y una de las formas más poderosas de reconectar con ese presente es a través del agradecimiento consciente.
¿Por qué practicar la gratitud mejora tu bienestar?
Estudios en neurociencia han demostrado que agradecer activa regiones del cerebro asociadas con la calma, la resiliencia, la empatía y el bienestar general. En otras palabras, ser agradecido mejora tu salud emocional, fortalece tus relaciones y reduce el estrés.
Más allá de su impacto positivo a nivel mental, la gratitud también influye en nuestras decisiones diarias, ayudándonos a actuar con más claridad, propósito y conciencia.
¿Cómo comenzar con el hábito de la gratitud?
Es importante que sepas que para empezar con este poderoso hábito solo necesitas cinco minutos al día.
Aquí te dejamos un ejercicio simple que puedes repetir cada mañana (o antes de dormir), todo depende de cómo te organices.
Toma lápiz y papel, luego escribe al menos tres cosas por las que te sientas agradecido, estas pueden ser cosas que reconozcas como logros personales. Sé específico, hazlo durante varios días y verás cómo tu perspectiva empieza a cambiar.

15 razones para agradecer hoy mismo
Si no sabes por dónde empezar, aquí te dejamos un punto de partida. Estas son 15 razones cotidianas que pueden inspirarte a reconectar con el presente:
- Agradece por despertar a un nuevo día.
- Agradece por tu salud, o por quienes te ayudan a cuidarla.
- Agradece por la luz del sol, la lluvia o el aire que respiras.
- Agradece por tu trabajo o por el propósito que estás construyendo.
- Agradece por las oportunidades que llegan, incluso si implican desafíos.
- Agradece por tu familia: los que están, los que estuvieron y los que elegiste.
- Agradece por tus amistades, por quienes te escuchan y acompañan.
- Agradece por tus momentos de descanso.
- Agradece por tener un hogar y una comida caliente.
- Agradece por los errores que se convirtieron en aprendizajes.
- Agradece por cada meta que alcanzaste, grande o pequeña.
- Agradece por tus sueños, los que aún te motivan.
- Agradece por los gestos de bondad inesperados.
- Agradece por tu libertad de elegir y decidir.
- Agradece por tu capacidad de crecer, adaptarte y evolucionar.
Bienestar también es construir confianza
El bienestar no es solo un estado pasajero: es el resultado de hábitos conscientes y decisiones alineadas con lo que realmente importa.
Agradecer es una de esas prácticas que te ayuda a valorar lo que tienes, a reconocer tu camino y, sobre todo, a tomar decisiones desde un lugar más presente y seguro.
En BMI te acompañamos en ese camino. Porque vivir con gratitud también significa reconocer a quienes han estado a tu lado en cada etapa. Y eso, también, merece ser agradecido.