Los primeros años de vida son fundamentales para el crecimiento y desarrollo de nuestros hijos. En esta etapa, conocer cómo prevenir enfermedades en los niños y la inclusión de hábitos y actividades saludables es fundamental para asegurar un buen desarrollo físico y emocional a largo plazo.
Aquí te compartimos las mejores recomendaciones para cuidar la salud de tus pequeños, también te explicamos por qué aspectos como la lactancia materna, las visitas al pediatra y otros aspectos son fundamentales para el crecimiento y desarrollo del niño en sus diferentes etapas.
Lactancia materna: el punto de partida hacia un correcto cuidado de tu bebé
La leche materna exclusiva durante los primeros meses de vida es esencial para brindar los nutrientes necesarios y fortalecer el sistema inmunológico del bebé.
Los beneficios de la leche materna son diversos, pero entre ellos destaca su alto valor en proteínas, grasas saludables y anticuerpos que apoyan el desarrollo cerebral y físico del bebé.
Se recomienda amamantar por lo menos hasta los dos primeros años, pero es necesario complementar el proceso con otros alimentos que brinden nutrientes y beneficios adicionales en el crecimiento. Además, se trata de una de las mejores actividades de estimulación temprana que, incluso, promueve su salud bucal desde el momento cero.

Rutinas de sueño y descanso saludables como base de la prevención: ¿Cuántas horas debe dormir un niño?
Los niños pequeños necesitan entre doce y dieciséis horas de buen sueño, incluyendo siestas. Crear una rutina de descanso consistente y con actividades relajantes, como leer cuentos o baños tibios, ayuda a que los niños se duerman fácilmente y tengan un sueño reparador.
Enseñar a los niños a dormir bien puede ser una tarea retadora para los padres, pero hacer uso de ciertas estrategias puede ayudarte a lograrlo sin abrumar a tu hijo aquí te compartimos dos que podrías implementar hoy mismo.
- La preparación de un ambiente propicio como un cuarto tranquilo y oscuro a una hora establecida diariamente, puede ayudarlo a entender que es momento de descanso sin sentirse presionado.
- Limitar el uso de aparatos electrónicos puede favorecer la calidad del sueño, lo cual es fundamental para el desarrollo cognitivo y emocional en una edad temprana.
Actividad física diaria: uno de los hábitos más saludables en la niñez
Una de las mejores recomendaciones para el cuidado de los niños que alguien te puede dar está relacionada con la actividad física. El juego y movimiento libre diario son vitales para el desarrollo motor y la salud cardiovascular.
Actividades como correr, saltar y andar en bicicleta fortalecen la coordinación y habilidades físicas.
Una buena idea para que el ejercicio sea atractivo, es preguntarle a los niños qué actividad le gusta más para que sea un momento en el que él o ella disfrute en compañía de sus hermanos y padres.
Además, ante una de las preguntas más frecuentes en los padres ¿cómo prevenir enfermedades respiratorias en los niños? La actividad física es una de las respuestas. Limitar el tiempo frente a pantallas y promover el juego activo mejorará su función cardiovascular y, con ello su sistema respiratorio y su estado de ánimo.
Enseñarles por medio del juego formas de enfrentar obstáculos físicos o darles un acercamiento a las consecuencias de una caída o un tropiezo, es la mejor manera para prepararlos para la vida e incluso prevenir enfermedades y accidentes en los niños desde su propio sentido de autocuidado.

Llévalo periódicamente a chequeos médicos preventivos para conocer cómo prevenir enfermedades en los niños
Las visitas periódicas al pediatra permiten monitorear el crecimiento y desarrollo del niño, así como asegurar que las vacunas que necesita en cada etapa estén al día.
Los chequeos preventivos detectan a tiempo posibles problemas de salud o desarrollo, facilitando intervenciones pertinentes y evitando cualquier tipo de enfermedad que se pueda estar formando por falta de monitoreo.
Adicionalmente, es una oportunidad para hacer un examen médico general que permita el seguimiento y desarrollo, plantear inquietudes y, sobre todo, trabajar en ciertos aspectos como su alimentación y nutrición.

Hábitos de alimentación saludable para niños en los primeros años: una de las mejores formas de prevenir enfermedades
En los primeros años de vida, la alimentación puede influir en su energía, capacidad de concentración y hasta en sus defensas. Por eso, formar hábitos de alimentación saludables desde el principio es clave para su bienestar presente y futuro. Estos son algunos consejos que deberías tener en cuenta:
Alimentación balanceada y variada
Introducir una alimentación balanceada en su rutina con diferentes sabores y texturas desde temprana edad ayuda a desarrollar hábitos alimenticios saludables, garantiza una fuente de alimentación segura y previene posibles enfermedades en los niños.
Algunos ejemplos de comida saludable para niños en edad temprana incluyen frutas, verduras, proteínas magras, granos enteros y lácteos bajos en grasa que garantiza el aporte adecuado de nutrientes para el crecimiento óptimo.
Limita azúcares y alimentos procesados en la dieta de tus hijos
Reducir el consumo de azúcares añadidos y ultra procesados es crucial para prevenir enfermedades como la obesidad, caries y otros problemas de salud.
Se recomienda optar por alimentos naturales con ciertos minerales y vitaminas, además de revisar las etiquetas de los productos para evitar ingredientes nocivos.
En los últimos años la inclusión del azúcar en la dieta de los niños se ha convertido en un problema de salud pública porque no hay un control cien por ciento efectivo que permita controlar su consumo.
Hidratación adecuada
La hidratación desempeña un papel fundamental en el mantenimiento de la salud general de los niños, especialmente en aquellos que están en constante movimiento.
Mantener una buena hidratación es vital para funciones corporales como la digestión y regulación de temperatura. El agua debe ser la principal fuente de líquidos, limitando jugos y bebidas azucaradas.
Es importante que los niños se hidraten porque favorece la digestión, su función cognitiva y además mantiene sus niveles de energía.

Enseñar hábitos de higiene en la escuela y en el hogar
Fomentar buenos hábitos de higiene desde los primeros años no solo es una de las formas más efectivas de cómo prevenir enfermedades en los niños, también les enseña a cuidar de sí mismos y de los demás. La clave está en hacerlo de forma constante y adaptada a su edad, tanto en casa como en el entorno escolar.
Existen muchas actividades para fomentar hábitos de higiene en niños que pueden integrarse fácilmente en la rutina diaria: desde juegos que les enseñen a lavarse bien las manos, hasta canciones para recordar el cepillado de dientes. También es útil incluir dinámicas grupales y ejemplos visuales que refuercen estos comportamientos. Aquí te compartimos algunas actividades:
- Juego del inspector de limpieza: juega con tu hijo a ser “el inspector” que revisa si se lavaron bien las manos, se cepillaron los dientes o guardaron bien su cepillo. Luego se pueden intercambiar roles para que ellos también te “inspeccionen” a ti.
- Rutina ilustrada en el baño: pega una secuencia de imágenes con los pasos para lavarse las manos o cepillarse los dientes. Esto sirve como guía visual y les da independencia para hacerlo solos.
- Canción del lavado de manos: usa una conocida (como “Estrellita dónde estás”) para cantar mientras se lavan las manos. Esto ayuda a que el proceso dure al menos 20 segundos y se vuelva divertido y repetitivo.
Detección temprana de señales en el desarrollo infantil: como prevenir enfermedades en los niños desde las primeras señales
Cada niño crece a su propio ritmo, pero hay ciertas señales clave que pueden ayudarnos a identificar si su desarrollo va por buen camino. Estar atentos a cambios físicos, emocionales o de comportamiento durante los primeros años es fundamental para actuar a tiempo en caso de que algo no evolucione como se espera.
En esta sección, te compartimos qué observar, cómo diferenciar entre lo normal y lo que podría requerir atención profesional, y por qué una detección temprana puede marcar una gran diferencia en la vida del niño.
Monitorea su desarrollo motor de forma periódica
Supervisar el desarrollo psicomotor para que el niño alcance hitos como sostener la cabeza a los tres meses, gatear y dar sus primeros pasos en los meses promedios (10 a 12 meses usualmente) es sumamente importante.
Igualmente, es prioritario consultar con un médico pediatra si se observan retrasos significativos en el desarrollo motor, porque estos podrían ser un indicio de alguna condición de salud. Conocer todo sobre su estado de salud te da la certeza de un buen desarrollo y te puede ayudar a conocer cómo prevenir enfermedades en tus hijos con el mayor tiempo posible ante cualquier signo de alarma.
Evaluación del lenguaje y comunicación: ¿Hasta qué edad hablan bien los niños?
El habla en los bebés debe empezar a los seis meses con balbuceos y la capacidad de decir palabras simples . Retrasos en el desarrollo del lenguaje requieren evaluación profesional para intervenir a tiempo.
Un retraso en el desarrollo del lenguaje ocurre cuando un niño no alcanza los hitos del lenguaje a las edades esperadas. Esto puede incluir:
· Retraso receptivo: dificultad para entender lo que otros dicen.
· Retraso expresivo: dificultad para usar palabras y frases para comunicarse
Cambios en el comportamiento: ¿Qué hacer si un niño se comporta diferente?

Alteraciones repentinas como irritabilidad extrema, regresiones en habilidades o pérdida de interés en actividades habituales deben ser atendidas por especialistas.
Cuidar la salud física, emocional y alimenticia en los primeros años de vida es fundamental para el bienestar y desarrollo futuro de los niños.
La salud de los niños en sus primeros años es una inversión invaluable que sienta las bases para su bienestar a lo largo de toda la vida. Promover hábitos saludables, sumados a la atención temprana de cualquier señal de alerta, te permite acompañar a tus hijos en un crecimiento pleno y feliz .
Recuerda, tomar en cuenta estas recomendaciones no solo ayudará a saber cómo prevenir enfermedades en los niños, sino que también creará un espacio donde los pequeños podrán explorar, aprender y crecer con confianza.