En la vida nos encontramos con etapas que no son como deseamos. Y la única solución para que nuestro bienestar emocional no se vea muy alterado es instalar en nuestra vida la aceptación. Aceptar lo que no puedes cambiar es de vital importancia para que puedas seguir adelante y transformar tu vida.
¿Por qué es tan importante esta aceptación?
A lo largo del tiempo, mantienes constantes vínculos sociales, sin embargo, recuerda que también mantienes un diálogo interior habitual. Cuando tu diálogo interior se tiñe de culpa, quejas y reproches, entonces estás limitando tu potencial de felicidad.
Por el contrario, cuando fomentas un tono amable y palabras agradables en esa conversación interna que te acompaña, empiezas a nutrir tu autoestima con aceptación y de esta manera puedes seguir adelante.
Pero, ¿cómo aceptar? La aceptación surge de una actitud parecida a la que se desarrolla durante la meditación, cuando se contemplan los pensamientos sin identificarse con ellos.
Consiste en abandonar el hábito de juzgar como bueno o malo, correcto o incorrecto todo aquello que ocurre, tanto fuera como dentro de uno mismo, porque la vida se mueve más allá de estas etiquetas.
La aceptación es el mecanismo que conecta a cada persona con los recursos de que dispone para adaptarse a las circunstancias.
¿Cómo aceptarse a uno mismo?
La necesidad de aferrarse surge del miedo y de la inseguridad, pero la búsqueda de la seguridad es una ilusión. Desistir de aferrarnos a lo conocido; si nos adentramos en lo desconocido, entraremos en el campo de todas las posibilidades. En lo desconocido, hallarás la sabiduría de la incertidumbre, donde se produce la liberación del pasado y de los antiguos condicionamientos. Es el campo de todas las posibilidades, donde libramos a la mente creativa.
¿Cómo empezar a quererte? Ganar en aceptación significa aumentar el amor propio.
¿Cómo lograr este objetivo?… Estas pautas que te mencionamos a continuación te ayudarán a lograrlo:
1. Gana libertad para aprender a decir no. Es decir, es muy importante que defiendas tus derechos personales desde la asertividad de establecer tus propios límites frente a quien vulnera tu espacio.
2. Existe una conexión constante entre aquello que más temes y aquello que más deseas. Por tanto, observa qué hay al otro lado del miedo. Y conecta con ese objetivo para luchar por aquello que te importa, saliendo de tu zona de confort.
3. Observa tu propia historia personal de un modo objetivo. No te fijes únicamente en tus errores. Celebra y recuerda tus éxitos personales y aciertos.
4. No juzgues con dureza tus decisiones del pasado. Intenta comprender que tomaste aquellas decisiones en un contexto diferente y con una perspectiva vital distinta a la que tienes hoy. La experiencia te ha enseñado cosas nuevas.
5. Eres una persona única. Por tanto, vive como protagonista de una historia en la que tú creas tu buena suerte a partir de la coherencia entre pensamiento, sentimiento y acción.
6. Educa tu talento. Incluso aunque tengas un talento especial para una actividad determinada, es muy importante que alimentes ese talento con formación para poder potenciarlo de verdad.
La vida es un proceso continuo de aceptaciones y un diálogo permanente con la realidad. Se puede optar por luchar y tratar de imponerse a ella; o bien navegar por ella sonriendo ante lo que trae, doblegarse ante su misterio, aprendiendo a ver los problemas como amigos y no como cargas.
Acéptate a ti mismo y como mencionamos anteriormente, recuerda que, el eje central de tu bienestar es el equilibrio interior que nace de la aceptación de abrazar con amor tu propia esencia.