Sharenting: La delgada línea entre compartir y proteger la identidad de los más pequeños 

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Sharenting: La delgada línea entre compartir y proteger la identidad de los más pequeños 

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Hablemos del sharenting, este término según Primicias proviene de las palabras en inglés “share” que significa compartir y “parenting” que comunica paternidad. Por lo tanto, es cuando los padres comparten las fotografías de sus hijos en Internet. De hecho, es impresionante que el 81 % de los bebés tiene presencia en la red antes de cumplir los seis meses, de acuerdo con la Universidad Oberta de Catalunya. Muchas de las veces el desconocimiento de los padres puede provocar consecuencias irreversibles. A continuación, descubre más sobre el impacto del sharenting y valiosos consejos de seguridad para resguardar la privacidad de los más pequeños. 

Inicios del sharenting 

Infobae indica que este fenómeno tomó fuerza a principios de los 2000, por la creciente popularidad de las redes sociales. Haciendo que los padres y madres compartan contenido de sus hijos e hijas en distintas plataformas. En la actualidad, esta práctica se ha salido de control. Durante el año 2022, más de 5,6 millones de fotos de menores de edad fueron compartidas en línea diariamente, demostrando la gravedad del caso. 

Impacto del sharenting en la infancia 

  1. Huella digital: Es la suma de las actividades que se realizan online, lo que se comparte, publica, los sitios web que se visitan. Primicias informa que, al momento de subir fotos de menores, el contenido es casi imposible de eliminar, porque se almacena en distintos servidores y existen personas que pueden hacer una captura de pantalla para guardar este material. 
  1. Acoso: Un estudio de la Universidad de Michigan estima que el 56 % de los padres publican fotos vergonzosas, lo que puede generar acoso en redes sociales o en la escuela. Además, como las fotos pueden permanecer años en la red, ocasionando que tiempo más tarde otras personas las utilicen para acosar. 
  1. Uso de imagen sin autorización: Sucede cuando una fotografía de un menor de edad es utilizada para fines comerciales. Esto quiere decir que una marca la edita y la publica en su material publicitario. 
  1. Grooming: Al compartir fotos de menores de edad, su identidad, información personal y sus hábitos están más expuestos. Lo que puede hacerlos víctimas de grooming, que se refiere, según el diario La Hora, a un delito cibernético, en el que un adulto envía imágenes y genera conversaciones de tipo sexual. Previo a realizarlo, se gana la confianza de la persona, mintiendo sobre su edad y enviando regalos. Esto para obtener material íntimo, con distintos fines como: archivarlo, venderlo (pornografía infantil) o utilizarlo para extorsionar a la víctima. 
  1. Suplantación de identidad – estafas: De acuerdo con el Instituto Nacional de Ciberseguridad, consiste en hacerse pasar por otra persona, difundir fraudes y virus, utilizando una cuenta, con un perfil falso, con la fotografía y nombre de un menor. Incluso al compartir fechas de cumpleaños de un menor de edad, los estafadores pueden utilizarlas para ingresar a las cuentas del banco de sus padres. 

Consejos de ciberseguridad para padres 

La organización Internet Matters indica que el término ciberseguridad significa protección en el espacio en línea. A continuación, presentamos varios consejos para garantizarla. 

  1. Creación de cuentas seguras: Si los padres tienen redes sociales, deben tener contraseñas seguras, verificar que el perfil no sea público sino privado. Además, se puede considerar la autenticación en dos pasos, la cual envía una clave al momento de ingresar a la cuenta, ya sea por llamada o por mensaje. 
  1. Promover la privacidad: Evitar compartir contenidos con fotos íntimas, con traje de baño, o con información personal, como nombres completos, ubicación de la casa o lugares visitados frecuentemente, uniforme de la escuela, no tomar fotos junto a un vehículo y mostrar la placa. Al tomar foto a un menor se puede optar por tomarla de espaldas, en contraluz, o agregar algún elemento que cubra su rostro. 
  1. Consentimiento: No subir fotos de otros niños o niñas sin el consentimiento de sus padres. También, al subir la foto de un menor se debe conversarlo, ellos también merecen compartir su opinión. 

En conclusión, el sharenting se ha vuelto una práctica común en la era digital. Sin embargo, una simple acción como subir una foto puede tener varios riesgos como se mencionó anteriormente, entre ellos acoso, suplantación de identidad, grooming, entre otros, afectando la privacidad y seguridad de los más pequeños. Por tal razón, es importante que los padres estén informados sobre las consecuencias del sharenting para que puedan tomar medidas para mitigarlo. Así, al momento de compartir algún contenido se podrán tomar precauciones y seguir prácticas seguras en línea. 

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